Lo cierto es que si en algo coinciden las posturas sobre dicho elemento electrónico, es en que es negativa para el motor en general y para la admisión en particular.
Basicamente, la válvula EGR (Exhaust Gas Recirculation Valve) lo que hace, comandada por la centralita, es dejar pasar gases procedentes de la combustión (gases de escape) desde el llamado colector de escape hacia el colector de admisión. ¿ Que se persigue con esto ? Generar menos contaminación por óxido de nitrógeno. Este nocivo gas se produce en importante cantidad en los motores de gasóleo y también en los de gasolina y es un agresivo agente contaminante.
Como todos sabemos la composición del aire es de un 75% de nitrógeno, 24% de oxígeno y un 1% de otros elementos. En un rango de entre 800 y 3.000 r.p.m , la riqueza de la mezcla del carburante con el aire y el entorno a temperatura elevada en el interior de la cámara de combustión facilitan la oxidación del nitrógeno del aire en una gran medida. La forma investigada por los fabricantes y aplicada en los motores modernos para corregir y reducir
al máximo este efecto indeseable es la reintroducción (recirculación) de parte de los gases de escape (de un 5 a un 15%) nuevamente a la cámara de admisión. Así, empeorando la mezcla conseguiremos una reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno en proporciones de un 60% más o menos. Esto lo hace la válvula EGR, que puede ser comandada por vacío o con un solenoide, abriéndose para dejar reintroducir gases y cerrándose en caso contrario.
Pero resulta que se producen una serie de incongruencias aparte de la influencia negativa de la reintroducción de estos gases:
1) Por un lado, vuelven a entrar en la admisión otras partículas de los gases de escape. Estas partículas, este hollín o especie de chapapote (como dice Monty en este foro de los Pathfinderos), acaba depositándose en los asientos de las válvulas de admisión y de escape, alterando su normal funcionamiento y pudiendo desafinar el correcto juego de vaivén de estos precisos y delicados elementos.
2) Las paredes de la admisión se acaban impregnando de hollín impidiendo el correcto flujo de aire y generando microturbulencias que influirán en la respuesta del motor. La aerodinámica es algo muy importante en la alimentación de los motores de combustión aunque apenas se tenga en cuenta.
3) La propia válvula EGR, que contiene un elemento móvil, se impregna así mismo de estos residuos, pudiendo llegar a atascarse, obligándonos a llevar el coche a reparar. Y no es una reparación barata, aunque sea una simple sustitución.
4) Estos gases reintroducidos tienen una temperatura muy elevada, por lo que al mezclarse con el aire normal, suben la temperatura del conjunto, y como todos sabemos que a mayor temperatura en un mismo volumen la masa es menor, pues si hay menos masa de aire, habrá menos oxígeno por cm3, por lo que se empeora la mezcla. ¿ Para qué se enfría el aire con el intercooler si resulta que lo calentamos al introducir gases calientes ?
5) En condiciones de solicitud de potencia al motor, la centralita mantendrá la vávula cerrada, para conseguir mayor entrada de aire limpio. Es en el caso de mantenimiento sostenido del régimen de vueltas, cuando la válvula se abrirá y dejará pasar gases de combustión a la admisión. Pero si en un momento solicitamos potencia, y se vuelve a cerrar la válvula, hasta que la mezcla vuelva a ser pura de aire pasará un tiempo, con lo cual, se demorará la respuesta esperada, perdiendo par sobre todo, en bajos.
Esta serie de desventajas son las que me han convencido para llevar a cabo la tan comentada anulacion de la válvula EGR.
Realización:
Lo primero que debemos hacer es localizar la EGR y la tubería que conduce los gases desde el escape, así que extraemos la tapa de plástico que cubre el motor, que como ya sabemos, se sujeta por simple presión.
En la parte delantera, veremos un tubo de brillante de aspecto cromado, que posee un acodamiento arrugado. Pues bien, ese el tubo por el que se recogen parte de los gases de escape. Así que ya solo nos queda desmontarlo y realizar una junta ciega. Va sujeto por dos tornillos y 2 tuercas, que extraeremos con llave de carraca y sus correspondientes vasos.


Es de destacar, como podemos observar con detenimiento en la siguiente foto, cómo esta de porquería el interior de la válvula. En mi caso, ni lo he tocado para limpiarlo, pues puede entrar porquería a la admisión, y como va a quedar anulada y funciona, pues si algo funciona mejor no tocarlo...


Ahora realizaremos la junta. En mi caso he empleado un trozo de aluminio de 1 mm de espesor, de un sobrante de zócalo de cocina, pero se puede utilizar chapa de hierro o mejor de acero inoxidable.Es importante que el grosor sea importante, de al menos 1 mm.
Quitamos la junta que lleva un par de pestañas para que no se caiga del tubo ( en el lado corto, donde va el codo ) y marcamos con un lápiz en nuestra chapa el contorno de la terminación del tubo y de los orificios donde pasan los tornillos.


Para cortarlo, emplearemos un sierra de calar electrica o una manual de hilo. Para el primer caso, existen hojas especiales para cortar metales. Una vez recortada la silueta, practicamos los orificios con una máquina de taladrar y broca de metal, marcando primero con una punta de clavo grande para que la broca no se nos deslice.
Posteriormente, afinaremos los bordes con lima y/o papel de lija para metal.
Volvemos a montar todo, incluso la junta, y apretamos.

Nuestro coche ya no fuma, ya no recibe porquería a la admisión.
Pero ojo, nos queda poner otra junta ciega en el lado contrario, justo despues de la válvula EGR. ¿ Por qué ? Por que así evitaremos que cuando la válvula se abra se produzcan turbulencias al aspirar el aire por la admisión (aunque hay opiniones afirmando que es bueno tener esa reserva de aire almacenada a disposición del turbo).
Todavía no la he hecho, la he dejado hasta ver si la anulación creaba algun conflicto en la centralita, pero no ha sido así. Llevo unos 1500 km y ni la centralita ni ningún sensor del motor se han qujado, así que se puede afirmar que la anulación es correcta y beneficiosa para el motor. Os puedo decir que se nota, en autopista sobre todo, donde apenas hay que pisar el pedal para mantener la velocidad, y el consumo se ha visto reducido, pero no se lo achaco a la anulación de la EGR, sino que además le he cambiado el aceite y le he limpiado el caudalímetro. En cuanto a respuesta, quizá se aprecié un poco o quizá no, yo creo que es sugestión, pero sin duda lo que no le entra es carbonilla a la admisión, garantizando un incremento de la vida útil del motor.
Os animo a que lo realiceis, yo estoy muy contento con los resultados.
Saludos.