El trabajo más duro es la "obtención" de este ingrediente. Una mañana de campo por cualquier zona de campo de los montes de Toledo, con buen sol y un buen bocata de jamón ibérico nos ayudará a recolectar estos frutos con que la Naturaleza nos gratifica cada mes de Marzo.
Ni que decir tiene que no es lo mismo hacer esta tortilla con los espárraguitos recolectados con todo cariño en el campo que con un matojo vendido en el mercado y procedente del cultivo "en serie".
Pero sin más dilación, pongámonos manos a la obra.
Los ingredientes: una cebolla, 2 patatas de tamaño medio, un buen manojo de espárragos y 4 huevos "talla L". El procedimiento para la realización de la tortilla es de sobras conocido (cortar patata y picar cebolla, freir patata y cuando este medio hecha añadir cebolla, poco antes de sacar del fuego añadir los espárrago cortados en pequeños trozos y mezclar con los huevos batidos, sazonar con sal) y no me voy a dilatar mucho en su explicación. Solo comentaré el truco para el corte manual de los espárragos:
Cogemos cada espárrago de uno en uno y vamos cortando trocitos desde la punta hacia la base de unos 2 o 3 cm. El corte sale limpio y se "troncha" fácilmente hasta que llegamos a un punto del tallo en que esta limpieza de corte ya no se produce, sino que se dobla y no llega a partirse. Es cuando debemos deshechar el resto del tallo.
Y ahora unas fotillos del proceso:
Et voilá !
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